El verano suele asociarse con descanso, vacaciones y desconexión. Muchas personas deciden pausar sus rutinas, incluyendo su proceso terapéutico. Pero, ¿es realmente buena idea interrumpir la terapia en verano?
En este artículo exploramos por qué continuar con tu proceso psicológico durante el verano puede ser clave para mantener tu bienestar emocional, y cómo adaptar la terapia a esta etapa del año.
¿Por qué no siempre es recomendable interrumpir la terapia en verano?
Aunque pueda parecer natural hacer una pausa durante las vacaciones, el verano conlleva cambios que, en muchos casos, incrementan la necesidad de apoyo emocional. Aquí te explicamos por qué.
1. Cambios en la rutina que afectan el equilibrio
El verano altera los hábitos: cambian los horarios de sueño, la alimentación, aumenta el ocio y, en ocasiones, el consumo de alcohol. Esta desorganización puede afectar el estado de ánimo, especialmente si ya se está atravesando un proceso emocional complejo.
Seguir en terapia ayuda a mantener el equilibrio interno frente a estas alteraciones externas.
2. El estrés de las vacaciones también existe
Aunque se asocien con relax, las vacaciones pueden ser estresantes: organización de viajes, gastos, dinámicas familiares y expectativas elevadas pueden generar ansiedad.
La terapia te ofrece herramientas para gestionar este estrés y disfrutar más plenamente.
3. Interrumpir un proceso activo puede ser contraproducente
Cuando se trabaja con emociones profundas, cortar el proceso de forma brusca puede generar malestar, confusión o retrocesos. La terapia proporciona un espacio seguro para sostener lo que va emergiendo.
4. La falsa sensación de mejora
Sentirse mejor no siempre significa haber resuelto todo. Muchas veces, esa mejoría es el inicio de un cambio más profundo que aún necesita trabajarse.
Abandonar la terapia en este punto puede frenar tu evolución.
5. El verano puede ser el mejor momento para empezar
Con menos obligaciones laborales o académicas, el verano puede ser el momento ideal para dar ese primer paso que durante el año postergas.
Empezar terapia en verano es una inversión en tu salud mental y crecimiento personal.
Situaciones frecuentes en verano que la terapia puede ayudarte a gestionar
Durante el verano, ciertos conflictos o emociones pueden intensificarse. La terapia puede ser clave para:
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Ansiedad social: el aumento de reuniones y eventos puede generar incomodidad.
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Trastornos del sueño: el cambio de rutinas afecta el descanso y el ánimo.
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Gestión del tiempo y límites: equilibrar compromisos y descanso no siempre es fácil.
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Soledad no deseada: quienes no tienen planes o están lejos de sus seres queridos pueden sentirse más aislados.
¿Cómo mantener o iniciar la terapia durante el verano?
Hoy en día, existen múltiples formas de continuar o comenzar un proceso terapéutico sin que el verano sea un impedimento.
1. Terapia online: flexibilidad desde donde estés
Gracias a la videollamada, puedes conectarte desde cualquier lugar. Esta modalidad es eficaz, cómoda y te permite seguir tu proceso incluso si estás de viaje.
2. Espaciar sesiones, sin cortar el vínculo
Si prefieres reducir la frecuencia de las sesiones, puedes hacerlo sin interrumpir del todo. Sesiones quincenales o espaciadas ayudan a mantener el contacto y el seguimiento emocional.
3. Planificación anticipada
Hablar con tu terapeuta sobre tus planes de verano permite organizar un calendario adaptado. Así evitas interrupciones abruptas y trabajas temas propios del verano con antelación.
En resumen: el verano y la terapia pueden ir de la mano
El verano no tiene por qué ser una pausa en tu crecimiento personal. De hecho, puede ser una gran oportunidad para:
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Consolidar avances terapéuticos
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Gestionar mejor el estrés estacional
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Iniciar un camino hacia tu bienestar emocional
Aprovecha esta temporada para cuidarte desde adentro. Ya sea para continuar tu terapia o para empezar por primera vez, el verano puede ser el momento perfecto para priorizar tu salud mental.
¿Listo/a para cuidar de ti este verano?
Si estás pensando en empezar terapia o quieres dar continuidad a tu proceso durante el verano, estoy aquí para acompañarte.
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